XII Jornadas sobre la Cultura de la República
XII Jornadas sobre la Cultura de la República:
Las mujeres en la II República (1931-1939)
Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de Madrid
7-10 abril de 2014
Las mujeres han tenido siempre una actuación fundamental en
la Historia de la España moderna y contemporánea: en la lucha por la Segunda República;
en la proclamación de la misma en abril de 1931; después, a todo lo largo del
azaroso periplo republicano, incluyendo la guerra civil y su trágico final; en
el exilio; en la lucha antifranquista. Ellas tuvieron un papel histórico en la
legislación de la República al conseguir el voto en las elecciones; el matrimonio
civil como opción y, asimismo, el divorcio.
En efecto, las mujeres españolas entraban así en el siglo XX, aunque no por
mucho tiempo: la dictadura del general Franco las relegó de nuevo a la mesa
camilla, a las tareas domésticas y a la maternidad, todo ello bajo la atenta
vigilancia de la Iglesia Católica.
Durante la República, las
mujeres participaron en la vida política dentro de un amplio espectro
ideológico, desde el comunismo y el anarquismo al liberalismo; es el caso de,
entre otras, Dolores Ibárruri (Pasionaria),
Victoria Kent, Clara Campoamor, María Zambrano, Carmen de Burgos, María Moliner,
Federica Montseny, María Teresa León, Maruja Mallo, Rosa Chacel, Matilde Landa,
Rosario del Olmo, Luisa Carnés, Regina de Lamo y su hija Car-lota O’Neill, y
tantas otras. Sin olvidar, en otro orden, a Aida Lafuente y Juanita Rico (ambas
caídas antes de la Guerra Civil; la primera, abatida por los bombardeos fascistas
en 1934 en Oviedo; la segunda, asesinada por los fascistas en las calles de
Madrid a sus diecisiete años); ni a Lina Odena, muerta en la defensa de
Granada. Mención especial merecen aquí Áurea Carmona Nanclares y sus
declaraciones a Estampa (28
agosto, 1937), en que afirmaba: “Por el momento soy la única mujer miliciana de
la Cultura. Por eso estoy orgullosa”.
La sublevación fascista la sorprendió en la sierra madrileña,
en Rascafría, donde comenzó, ya el mismo 18 de julio, a servir como enfermera;
a renglón seguido fue comisaria política, y al poco miliciana de la cultura
entre sus compañeros analfabetos. Y dice:
Y en cuanto a “mis alumnas”, y no hablo como mujer, sino como
maestra, mis alumnas, casi todas ellas enfermeras, dan un mentís rotundo a la
supuesta inferioridad intelectual de la mujer… Solo afirmo esto: que se den
mucha prisa los hombres, porque sale a la palestra una generación de mujeres
españolas que van a tener que verse y desearse para poder ser dignos de ellas.
Esta alfabetización durante la guerra misma es, sin duda, un
elemento más de los logros educativos de la Segunda República desde sus
comienzos.
Programa (haz click sobre la imagen para ver el programa completo):
Está genial!!!! Me apunto
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